1er Lugar Concurso "Un cuento de Navidad"

Ilusión de Navidad

Para Manuel, esta navidad seguramente sería igual a otras ya vividas, en las cuales lo más probable sería que recibiera algunas monedas arrojadas por la gente que pasa a diario por su lado, sin verlo, ya que van demasiado apurados a comprar a alguna tienda un regalo de último momento para algún familiar olvidado. Ahí, sentado a la orilla de la calle tapado con una frazada se encuentra Manuel, un hombre de edad avanzada, sin familia y de una larga y blanca barba, sentado frente a una gran tienda llena de adornos navideños en cuyas vitrinas se podían apreciar juguetes de diversos diseños y valores.

A través de una de las vitrinas se podía ver, al centro de la tienda, un gran árbol que lucía una estrella maravillosa. Manuel nunca en su vida había visto algo que brillara tanto. En esto se encontraba concentrado, cuando de repente se dio cuenta que un niño se acercaba hacia el corriendo con los brazos abiertos y se abraza fuertemente a su cuello, pidiéndole que para esta navidad no quería regalos, sino que le trajera de vuelta a su papá ya que desde la muerte de su padre, su madre y él estában muy solos y tristes.
Manuel lo miró a los ojos y se conmovió con la inmensa pena y el dolor que se podía ver reflejada en los ojos del niño, y le dijo:
- Mi niño, me gustaría tanto poder ayudarte, pero no puedo. Yo también me encuentro solo y quisiera tener una familia con la cual compartir esta y muchas navidades, pero la vida es así y no podemos cambiarla- le dijo tristemente.
El niño lo miró, sin comprender lo que había escuchado y le insistió:
- Pero querido viejito pascuero, yo no quiero me des costosos regalos solo quiero a mi PAPÁ para esta navidad…- le decía casi llorando el niño.

El viejo, tomándose las barbas, miró con los ojos llenos de lagrimas hacia el árbol en donde la estrella parecía que brillaba más a cada instante. El niño siguió la mirada de Manuel y se encontró con la estrella que brillaba espléndidamente. Sin proponérselo, tanto el niño como Manuel, pidieron el mismo deseo y sin explicarse que fue lo que sucedió sintieron que una luz salía desde la estrella y los envolvía a ambos. Y entonces, una magia especial se apoderó de ellos. En aquel momento se dieron cuenta que ese 24 de diciembre era distinto a las navidades anteriores. Desde aquel momento y para siempre irían juntos a las casas de las familias que más necesitan de la verdadera magia de la navidad: el amor, la esperanza y lo importante que es estar juntos.
Manuel y el niño emprendieron así un recorrido maravilloso y mágico, comenzando por visitar la casa del pequeño en donde pudieron entregar a su madre mucha paz y esperanza en su corazón. Desde ahí siguieron entregando la magia de la navidad a todas las familias que la necesitaban.
Y si este 24 de diciembre cierras tus ojos y pides con todo tu corazón la felicidad de nochebuena y las cosas simples que nos cambian la vida, esta magia de navidad tocará tu corazón y te hará feliz, a tí y a cuantas personas sean capaces de encontrar y sentir el verdadero sentido de la Navidad, mas allá de los regalos…¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

Agnela Cuevas Reyes 6to Básico “A”

... Al terminar, cierre esta ventana,
... y déjenos su comentario en página principal . . . . . . . . .