Experiencia de ex-alumna
Yo, puntualmente, me interesé por ir a saludar a Madre Pabla Vargas Collao, a quien tuve el privilegio de conocer el año 1994 ya que trabajé para ella y pude colaborarle en la catequesis de las niñas del colegio, actividad que me gustó hacer desde los tiempos en que estudiaba junto a mi querida amiga Karina Bardelli Pascual.
Además, de que tuve un tiempo de preparación con Madre Pabla, para ser religiosa. Siempre serán inolvidables esos días sábados, temprano, en que orabamos y conversabamos acerca de Dios ... Dios sabrá porqué mi preparación no se concretó ... a cambio me dio un maravilloso esposo y dos niñitos adorables.
El asunto es que me pareció maravillosa la entrega de nuestras "monjitas" en cuanto a las actividades solidarias que realizan y en cuanto a los votos que renovaron ese día : pobreza, castidad y obediencia. Sobre todo, pensando en lo que es nuestra sociedad actual en que nos vemos envueltos en una lucha por obtener cosas materiales y por pensar en el futuro, lo cual nos vuelve muchas veces personalistas, egoistas, porque se vive la vida muy rapidamente y no siempre tenemos la suerte de detenernos a mirar quien nos necesita.
Las religiosas se mostraban muy felices de lo que habia sido su vida dedicada a Dios, a través de las diferentes actividades que les había tocado desarrollar. De todo lo que Dios les había dado a ellas y a sus familias.
Sus amistades y familias les acompañaban. Habían muchas religiosas jovencitas ... lo cual me alegró mucho, ya que años atrás, cuando fui a una jornada de vocaciones no había mucha gente joven interesada en consagrar su vida a Dios ... o por lo menos es la impresión que a mí me dio, años atrás.
En la ceremonia habían religiosas que actualmente están en el colegio, como Madre Amanda y Madre Claudia ( hermana de Madre Pabla ) y habían varias religiosas que visitaron el colegio durante mis años de estudio.
Fue hermoso estar ahí : los cantos, los rezos, la alegria de las religiosas de renovar sus votos, la gente joven que dedicará su vida a Dios, las amistades y familiares de las religiosas y mi familia y yo participando de ese hermoso momento, como una bendición antes de comenzar las fiestas patrias.
Felicitaciones a nuestras monjitas y ojalá Dios las bendiga y les dé salud, fuerza y mucho amor para todo lo que él, les tenga destinado ...
Con cariño,
Margarita
Margarita
margaritagonzalezdelpino@yahoo.es
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